Genética
Grado Noveno
DBA 6: Analiza teorías científicas sobre el origen de las especies (selección natural y ancestro común) como modelos científicos que sustentan sus explicaciones desde diferentes evidencias y argumentaciones.
- El origen de las especies
- Teorías sobre el origen de la diversidad
- La evolución de las poblaciones
- La evolución de las eucariotas
- La evolución de los animales
- La evolución de la especie humana
Realiza la siguiente actividad interactiva para recordar conceptos básicos sobre la evolución y la genética.
Memorama

BIOLOGÍA EVOLUTIVA Y ESTUDIO DE LA DIVERSIDAD BIOLÓGICA
La cantidad de especies que habitan en la tierra pueden llegar a 50 millones, las especies que pueblan el planeta proceden de antepasados comunes gracias a los registros fósiles. El origen de la vida surgió hace 460 millones de años su concepto se conoce como evolución. La evolución de los seres vivos es el objetivo de estudio de la biología evolutiva y se basa en la teoría de la evolución, todos los organismos descendemos de los mismos ancestros.
LA EVOLUCIÓN:
La evolución es un proceso de
cambio a partir del cual se forman nuevas especies basadas en las preexistentes.
Gracias a la evolución podemos entender el desarrollo de nuevas formas de vida
que ha dado lugar a tan amplia diversidad; la razón por la que existen semejanzas y
diferencias entre los seres que viven actualmente
y los que ya desaparecieron, y
las relaciones que presentan los organismos.
Los fósiles
Los fósiles son restos de organismos que vivieron años atrás y
evidencias de la actividad de organismos del pasado. El registro fósil permite
establecer y contrastar el orden cronológico de origen y extinción de los seres
vivos. Los fósiles se encuentran en
rocas sedimentarias. Para su formación se han requerido condiciones muy
especiales: normalmente, tienen mayor probabilidad de fosilizarse aquellos
seres vivos con partes duras que aquellos con partes blandas, pues
los restos de los organismos deben
enterrarse y quedar aislados de las
condiciones naturales que descomponen la materia orgánica,
de la humedad y de la temperatura.
Tipos de fósiles: De acuerdo con el tamaño de los fósiles, estos se clasifican en microfósiles, macrofósiles e icnofósiles.
Microfósiles: son visibles al microscopio óptico; por ejemplo, los restos o señales de la actividad de microorganismos como bacterias y protozoos.
Macrofósiles o megafósiles: aquellos que se ven a simple vista como dientes de animales, huesos, impresiones de plantas en rocas, insectos conservados en ámbar, entre otros.
Icnofósiles: son evidencias de la actividad de algún ser vivo, por ejemplo, resto de materia fecal o coprolitos, huellas, huevos, nidos y cualquier otro rastro de su presencia.

Evidencias anatómicas: las homologías y analogías
Cuando comparamos el esqueleto de un caballo, de un delfín y de un ser humano, encontramos que son muy similares. Esta similitud se hace evidente al cotejar sus extremidades y comprobar que están constituidas por las mismas piezas.
La razón de esta semejanza es que todos ellos proceden de un ancestro común.
Son estructuras homólogas aquellas que tienen un mismo origen pero diferente función. Así, las patas del caballo sirven para trotar, las aletas del pez para nadar y las alas del pájaro para volar: aunque tienen el mismo patrón arquitectónico, su función es diferente.
También hay estructuras que cumplen una misma función pero que provienen de ancestros diferentes; es el caso de las estructuras análogas: las alas de un ave y de un insecto tienen orígenes diferentes, pero por presiones similares de selección desempeñan una misma función, lo cual indica adaptaciones al lugar en el que viven. Los órganos vestigiales también son pruebas anatómicas, pues son estructuras que permanecen en algunos organismos pero que no cumplen ninguna función. En el caso de los humanos, el apéndice es un segmento del intestino delgado sin ninguna función, pero es evidencia de nuestros antepasados herbívoros porque allí se realizaba la fermentación de la celulosa, componente de las células vegetales.

Evidencias del desarrollo: la embriología comparada
Existen organismos que tienen muchas semejanzas en el desarrollo de sus embriones.
La embriología comparada permite comprender que el desarrollo del individuo (ontogenia) es una forma de recapitular el desarrollo de una especie (filogenia); esta afirmación se conoce como la ley biogenética y fue enunciada por el naturalista alemán Ernst Haeckel (1834-1919), quien señaló que la historia del desarrollo de una especie puede observarse en los estadios tempranos de su desenvolvimiento.

Evidencias moleculares: la comparación de segmentos de ADN
La biología molecular es una disciplina reciente que se desarrolló a partir de la mitad del siglo XX, tras la propuesta del modelo de doble hélice del ADN. Esta disciplina aporta las pruebas más concluyentes a favor de la evolución biológica. Comparar secuencias de ADN de dos especies o secuencias de aminoácidos de las proteínas resulta un buen método para determinar su parentesco. Cuantas más diferencias se detecten, más lejos en el tiempo se encontrará su ancestro común.
Esta evidencia molecular es de gran importancia en la actualidad para formular diagramas de clasificación de las especies: las comparaciones de segmentos de ADN permiten construir filogenias basadas en la clasificación natural de las especies, es decir, que atienden al parentesco evolutivo que hay entre ellas.
La genómica es la rama que se encarga de comparar segmentos de ADN entre especies para establecer el porcentaje de similitud y, con ello, relaciones de parentesco entre las especies; esto permite reconstruir la historia evolutiva de los grupos de organismos. En la imagen se comparan segmentos de ADN de seres humanos y orangutanes. Los colores muestran segmentos que coinciden en las dos especies.
Alineamiento de secuencias
A partir de la comparación de secuencias de ADN se ha emprendido un camino en el campo de la proteómica, que es el estudio de la estructura y función de las proteínas. Las proteínas son componentes funcionales de los organismos vivos, por lo que resultan de gran importancia para estudiar la organización y estructura de un ser vivo; de ahí que ahora se comparen segmentos de proteínas para buscar parecidos entre especies. Cuando dos o más organismos tienen una misma proteína significa que tienen algún grado de parentesco; por ejemplo, todos los organismos que tienen el factor de aglutinación comparten un ancestro común cercano. La información que se obtiene a partir de las homologías, la comparación de los desarrollos embrionarios y la biología molecular facilita la reconstrucción de acontecimientos evolutivos de las especies hasta ahora desconocidos, y permite conformar y precisar otros ya conocidos. Esta es la materia prima para elaborar y revisar las clasificaciones existentes y la organización de la diversidad biológica. Los avances en este campo han permitido reorganizar los sistemas de clasificación atendiendo al parentesco entre especies.
Las evidencias geográficas: la biogeografía
La distribución geográfica de las especies animales y vegetales proporciona datos acerca de la evolución de los seres vivos. Esta distribución es el resultado de los cambios biológicos, climáticos y de la distribución de las tierras y los mares.
En la actualidad hay zonas que tienen especies animales y vegetales muy similares, pero que se encuentran muy distantes. La biogeografía ha permitido comprender que ese parecido se debe a que en el pasado los continentes estuvieron comunicados y compartieron la misma fauna. Un ejemplo es América del Sur y África; el registro fósil prueba que compartieron la misma fauna. En la ilustración de la derecha puedes observar que la fauna actual de estos continentes es diferente, pero comparte ciertas características.
Ingresa al siguiente link y interactúa por el hermoso mundo del ADN.
Ruleta sobre evolución

Actividad 1-resuelve el siguiente crucigrama en tu cuaderno con ayuda de la información anterior.
